Las mujeres no llevan ropa interior, sólo la llevan bajo el sari (vestido tradicional femenino de tela de colores vivos). Como he dicho antes, la India es un país de contrastes.
Por eso mantengo esta opinión. Si los turistas masculinos de la India se han acostumbrado hace tiempo e intentan no fijarse en sus «rarezas», es porque los europeos prefieren quitarse la ropa interior antes de ducharse, suelen llevar una ropa interior en vez de dos y se comportan de forma extraña. Así nos ven los habitantes de este exótico país.
¿Y cómo los ve el resto del mundo? En la India es costumbre exponer el vientre a medida que envejecemos, y esta tradición es seguida por la mayoría de las mujeres mayores.
Pero en la India es inaceptable mostrar las piernas a todo el mundo, y si nadie dice nada a un hombre, una mujer con las piernas desnudas será reprendida públicamente.
Una vez paseaba por las calles de una ciudad de provincias con un amigo que conocí en vacaciones. Creo que era de la República Checa y ese día llevaba unos pantalones cortos vaqueros de lo más corriente. Tenía las piernas bastante largas y delgadas, y los pantalones le sentaban muy bien. Eran unos pantalones cortos sencillos, no como los de ahora, que se ven más por dentro que por fuera.
La multitud creció, empezaron los gritos y empecé a sentir que aquello se iba a convertir en una flagelación pública. Nos separamos de la multitud y salimos hacia el hotel. Allí un lugareño nos explicó que en la India no es costumbre que las mujeres lleven las piernas desnudas.
Al día siguiente, íbamos los tres por la calle: yo, mi amiga checa y un hombre indio. Y entonces vimos esta imagen: una de las mujeres del lugar vendía especias en la esquina de la calle, justo en la acera. La mujer se levantó, se alejó unos pasos de su improvisado escaparate, abrió las piernas y, sin ni siquiera levantar el sari, bajó sus necesidades naturales a la acera. Casi nos volvemos locos de asombro.
Nuestro guía nos explicó que en la India no es costumbre buscar retretes, de los que hay muy pocos en las calles, y que las mujeres no llevan ropa interior bajo el sari para no sentirse avergonzadas por el procedimiento que he descrito antes.
En otras palabras, es un pecado y una vergüenza mostrar las piernas a todo el mundo en tales circunstancias. Y caminar por la calle sin ropa interior e ir al baño en la acera a cada paso es la norma. Ese es el contraste.
