Por cierto, según una versión, las incursiones vikingas se desencadenaron por una aguda escasez de mujeres en la Escandinavia de la época.
Porque todas las bellezas eran secuestradas por los reyes paganos y otros jarls, que tenían una larga tradición de poligamia. Y los hombres comunes tenían que ir en busca de amantes al otro lado del mar.
A menudo, los escandinavos de la época tenían que buscar oportunidades para empezar una nueva vida en otro país. No puedes arrastrar contigo a una esposa de tu Noruega o Suecia natal …..
Las damas capturadas por los vikingos recibían un trato diferente. Una mujer noble podía ser ofrecida como rescate por grandes sumas de dinero. Y a los vikingos no les gustaba matar a niñas y mujeres en edad fértil. Una carga demasiado valiosa
Las mujeres corrientes en manos de los vikingos iban al mercado de esclavas. Donde más a menudo eran convertidas en las llamadas «tyr» – concubinas-esclavas. No era raro que un rudo vikingo tuviera dos o tres, o incluso más de estas hermosas tyr en su casa. Daban a luz a niños y trabajaban en todo tipo de tareas domésticas.
Por cierto, a menudo los hijos de las llantas no se convertían en esclavos, sino que eran reconocidos como miembros de pleno derecho de la sociedad.
Sobre todo si eran muchos y el suceso ocurría en alguna tierra lejana de Escandinavia. Para que un descendiente de un esclavo fuera reconocido como uno de los escandinavos, su padre debía anunciarlo públicamente a la tinga, el consejo de la comunidad.
Así, por ejemplo, había islandeses -escandinavos- por cuyas venas maternas corría mucha sangre celta
Y todo porque los islandeses descendían de matrimonios entre vikingos y mujeres secuestradas por ellos en Irlanda.
Por cierto, no sólo de Irlanda: en la historia genética de la nación islandesa, los científicos también han encontrado mezclas indias. Es decir, hace mil años, una mujer india que había sido secuestrada por los vikingos en algún lugar de Norteamérica acabó en Islandia. Basta mirar a la cantante Björk con el mismo signo.
A menudo, en los siglos IX-X, muchos vikingos incondicionales ya eran hijos o descendientes directos de esclavas capturadas en incursiones. Por ejemplo, el legendario Ubba, uno de los líderes del «gran ejército pagano» que conquistó Inglaterra.
O el gran rey del Norte, Halfdan Ragnarsson, cuya madre era una concubina desconocida del famoso cognado Ragnar Lothbrok
